Días de reflexión

5 de Noviembre de 2015

09:00 de la mañana del jueves:

"Recién levantado, anoche llegué de Pontevedra, necesitaba estar con mis mas cercanos, seguía con miedo y no podía quedarme aquí, tenía que asegurarme que a mis padres no les había pasado nada.
Por suerte, no saben absolutamente nada de lo que me pasó, y de momento creo que así seguirá, si de algo me ha servido el viaje es para aclarar muchas cosas, aclarar mi mente sobre todo, y ganar fuerza para enfrentarme a este reto que ese hombre extraño me ofreció.
La verdad es que echaba de menos escribir en mi diario todo lo que me ha pasado estos dos días. El lunes no podía aguantarme esto solo y me fui directamente hacia mi casa, compré el primer billete, salía a las 10:35 de la mañana y llegaba a las 22:10 de la noche, una larga travesía pero que necesitaba. En el tren aproveché para hacer cosas de clase, resúmenes, ejercicios, incluso estuve estudiando, pues la semana que viene tengo unos cuantos duros la verdad, estuve hablando con mis amigos y poco más. Al llegar allí me esperaba mi madre, mi padre estaba trabajando, trabaja de noche desde hace 25 años, nada mas verme mi madre me notó el cansancio y no solo eso, nada mas verme sabía que algo me pasaba pero qué le iba a decir, ¿Y si le pongo en peligro? Desamores, le dije y me dirigí hasta el coche sin ninguna palabra más. Llegamos a casa, donde me esperaba mi amada perra, esa que me quita todos los problemas y con la que estuve prácticamente estos 3 días.
Al llegar, me duché, lo necesitaba después de tanto viaje, hablé con mi madre sobre como había ido mi fin de semana y me fui con mis amigos, necesitaba distraerme con ellos. Estuvimos en el parque, contándonos anécdotas de estos días, mi amigo David ha encontrado trabajo, la verdad que me alegro, dice que va a venir a visitarme en cuanto reúna el dinero necesario, miedo me da, y más con lo revuelto que tengo todo aquí en Alicante.
Después me fui a dormir, me fui pronto, en torno a la 1 de la noche, estaba cansadísimo y necesitaba descansar sabiendo que iba a estar seguro. Al llegar a mi habitación estaba mi hermana dormida en la cama, la pobre se ve que me echaba de menos y a mi se me olvidó completamente saludarla cuando llegué, (joder, aún me siento culpable), la aparté y dormí abrazado a ella.
El martes siguió la misma linea, me levanté temprano, en torno a las 10 o así para ver a mi padre y desayunar con él y esas cosas y estuve con mis amigos casi todo el día, menos por la noche, que me fui a casa a cenar con mis padres y mi hermana y después a estudiar y la verdad es que seguía sin pensar en ese hombre y en lo que me dijo.
El miércoles, por desgracia, ya tenía que volver para Alicante y me levanté temprano, mis padres y mi hermana me llevaron de nuevo a la estación, me esperaba un laaargo viaje otra vez pero con ganas de retomar todo, pues tan solo eran unos días de descanso, la universidad seguía, la vida seguía.
Al llegar a casa, estaba muy cansado y me tiré en la cama y me puse a pensar sobre todo esto y la verdad es que ahora tengo todo mucho mas claro, al menos algunos conceptos:
Todo lo que había hecho hasta ese día había sido seguir la línea de una vida que me han ido conduciendo mis padres, mi entorno, mi profesores etc incluso ahora dudo de si mi carrera me gusta a mi o les gustaba a mis padres porque piensan que tienen salidas, pero bueno, ahora mismo no es el mayor de mis problemas. Creo que a eso se refería con lo de que soy un espectador de mi propia vida.. pero claro.. seguiré sin entender por qué entró en mi casa, especialmente esa persona y específicamente a mí, tengo que seguir investigando, tengo que ser capaz de descubrir todo, ya no tengo miedo porque una vez más pienso que no venía a hacerme daño, tan solo a transmitirme un mensaje.
Ahora seguiré con mi rutina, tengo que estudiar y clase, creo que por la noche me animaré a seguir investigando sobre esto y lo que tengo claro, cerraré todo con llave."



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Con la muerte ante mis ojos.

1 de Noviembre de 2015

06:00 de la madrugada del domingo: 

"Ahí estaba él, oí el chasquido del gatillo, creía que todo acababa, en ese momento recordé a mis padres, a mi hermana, a mi perra y todos los momentos vividos, pero no, no era mi hora, esa extraña persona como salida de mis sueños me había guardado un juego más, yo no entendía nada, me creía muerto y cuando abrí los ojos ahí estaba él, sonriendo y mirándome con una cara con cierta actitud chulesca."
- "¿Qué quieres de mí?" -Le pregunté.
- " Mírate, ahí, con las piernas temblorosas y el corazón palpitándote como si quisiese salirse de tu cuerpo, eres patético, piensa en todo lo que has vivido, para nada, todo lo grandioso que te has creído tanto tú como todos los de tu alrededor, y no eres absolutamente nada ni nadie, sólo un elemento con nombre y apellidos, mira atrás, mírate en ese espejo, yo no veo absolutamente nada en tí, no eres nadie, solo una mente que esperaba su ejecución sin haber vivido, sin haber pensado, sin haber sentido de verdad, sin nada, eres un espectador de tu propia vida." -Me dijo directamente ese extraño personaje.
"Automáticamente me desplomé de rodillas, no sabía que pensar, no sabía que decir, no me había matado, pero si me había matado psicológicamente, no tenía ni idea de qué decirle, de qué expresar."
- " ¿Por qué no me matas?" - Le dije, pues seguía sin entender nada, por qué salió como de mi sueño, por qué jugaba de esa forma con mi cabeza.
- "Ya estás muerto, lo único que acabo de hacer es resucitarte. Ahora, si me disculpas, me voy, ya he cumplido mi trabajo aquí, nos vemos pronto, querido Juan.

07:30 de la mañana del domingo: 

"Hacía una hora que se había ido, y yo sigo aquí movido y escribiendo toda esta historia como si consiguiese calmarme. Sigo en un rincón de mi habitación, sin saber que hacer aún, sin saber si llamar a mis padres, sin saber siquiera si voy a ser capaz de levantarme, estoy cansado, entre unas cosas y otras apenas he dormido, estoy exhausto y aún pienso en esas palabras. ¿Que me ha resucitado? ¿De qué habla? ¿Y como ha salido de mis sueños? ¿Y por qué he soñado que moría esa gente, que venía la policía? ¿Era real o esto es lo que no es real y sigo dormido?. Me pellizqué, me eché agua, definitivamente, esto era real, habían entrado en mi casa como si nada y me habían apuntado con una pistola como a una mosca con un insecticida, que frágil me siento y que fuerte a la vez para poder descubrir todo esto, aunque no tenga ni idea de como."

11:35 de la mañana del domingo:

"He conseguido recomponerme un poco, intenté dormirme pero me fue imposible, así que me di una ducha bien fría y me fui a dar una vuelta por el parque que hay al lado de mi casa, necesitaba despejarme y ese parque para ello es lo mejor. Es muy bonito, tiene muchos árboles, mucho verde, también tiene columpios para que los niños jueguen y una pista para que la gente juegue al fútbol, es simple y a la vez divertido, me encanta, es de mis favoritos.
Mientras caminaba parsimoniosamente por el parque, no paraba de darle vueltas a esas preguntas, sobre todo en esa que decía de resucitarme, ¿Cómo va a resucitarme si me estaba apuntando con una pistola? Y por supuesto que soy alguien, estoy orgulloso de mí por haber llegado a donde estoy y por todo lo que quiero hacer en un futuro.
He encontrado una sombra en un árbol y la verdad es que desde aquí se escribe y se piensa bastante bien, creo que me quedaré durante un rato. "

12:00 de la tarde del domingo: 

"Ya he llegado a casa y la verdad es que lo único que me apetece es estar escribiendo en el diario todos los sentimientos que me fluyen.
Aún no le he contado a papá y a mamá lo que ha pasado, la verdad es que debería porque al fin y al cabo se han colado en mi casa y me han apuntado con una pistola, pero tengo miedo a que les pase algo, a que vayan a por ellos, eso sí que no podría soportarlo, además, creó que estoy empezando a ver algo detrás de esto, aunque siga sin entender apenas nada. Esa persona, ¿Querría darme algún mensaje? Es la única conclusión que podría sacar, pues si no me hubiese matado directamente y de lo único que tendría que preocuparse es que no le encontrasen cerca cuando hallasen mi cadáver al día o a los días siguientes, sin embargo, se ha arriesgado a que yo llame a la policía, a que le busquen, a que pueda entrar en la cárcel, y lo único que hizo fue irse, sin más.
Creo que voy a dejar esto durante un rato, o voy a acabar volviéndome loco."

21:15 de la noche del domingo: 

"Ya he comido y he cenado, poco, la verdad, sigo con lo mismo, me parezco cansino hasta a mí mismo y no sé por donde meterle mano, sólo creo que voy a intentar darle explicaciones a esas preguntas y sobre todo a esa de resucitarme. No sé por qué, pero no tengo miedo de que vuelva, he llegado a la conclusión de que sólo ha venido para darme un mensaje, para advertirme de algo, incluso creo que para ayudarme, pero aún me queda mucho camino pienso yo.
Hoy he estado muy aislado del mundo, además estoy muy cansado y un poco asustado aún, debería tranquilizarme, llamar a algún amigo, beber alguna que otra cerveza y tranquilizarme, pero sé que si hablo con alguien, si estoy con alguien, acabaré soltándoselo y no quiero preocupar a nadie, quiero que todo el mundo esté a salvo y que si a alguien le tiene que pasar algo que sea a mi, lo mejor que puedo hacer es irme a dormir, mañana será otro día, hoy ha sido un día muy largo y no doy para más. Menos mal que he encontrado como afición este diario donde puedo discutir conmigo mismo y sacar mis conclusiones con ayuda a la escritura, sino no se qué hubiera sido de mí el día de hoy."






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Un paso atrás

31 de Octubre de 2015

12:00 de la mañana del sábado: 
"Pf, me acabo de levantar, tenía pensado en hacer algo de la Universidad, pero la verdad, es sábado, creo que después de una semana dura me lo puedo permitir, me he levantado, he desayunado, me he lavado la cara y he hecho mis necesidades y me he sentado en el escritorio, estaba mirando el ordenador, pero no veo nada interesante, así que creo que probaré este estúpido diario que me regaló mi hermana para mi cumpleaños, no creo que lo mantenga muchos días, pero bueno, la verdad es que resulta entretenido hablarte a ti mismo, y encima escribirlo."

16:23 de la tarde del sábado: 
"Pronto me he cansado de escribir esta mañana, tengo que cogerle el ritmo a esto del diario, ojalá mi vida fuese algo más interesante como para poder escribir día a día.
Después de escribir en este estúpido diario, me he puesto a preparar una buena comida, la verdad es que tenía ganas después de estar todo el verano sin hacer nada, claro, como está mi madre y nos la hace encantada a mi hermana y a mí, no he movido un dedo a la hora de hacer comidas.
Hoy ha tocado perfeccionar la tortilla de patatas, no me ha salido nada mal, al menos he podido comérmela, la tortilla, que mal pienso, incluso escribiendo para mí solo.
Después me he dado una ducha y me he vestido, pues hoy viene Javier, un amigo mío que hace tiempo que no veo. Lo pasaremos bien, espero, si no ha cambiado demasiado desde antes del verano."

17:50 de la tarde del sábado: 
 "Le estoy cogiendo el gusto a esto del diario, no me cuesta nada escribir y me siento satisfecho al terminar pues creo que mejoro mi vocabulario y mi capacidad para escribir. He quedado en ir a buscar a Javier a las 19:00 a la parada de bus, así que, por qué no escribir sobre mí. (Cómo si esto lo fuese a leer alguien, pero bueno, todo sea por mejorar.)
Me llamo Juan Vaos, y estudio Derecho en la Universidad de Alicante, aunque procedo de Pontevedra, ciudad de Galicia, ¿Que por qué un cambio tan radical de localidad? Necesitaba un cambio de aires, allí me estaba ahogando y soy un chico que necesita ver constantemente cosas nuevas y vivir multitud de cosas, si, allí tengo a mis amigos, a mi gente, a mi familia, pero aquí estoy muy a gusto, tengo otra vida completamente distinta, sin dejar de ser yo.
Mido en torno al 1.80cm, no está mal de altura, no me puedo quejar, soy moreno, con los ojos casi verdes, amarronados y la verdad, muy hiperactivo, muy alegre y siempre apoyo a mis mas cercanas personas, me encanta.
Una de las cosas que más adoro en este mundo, y que a la vez odio haberme venido tan lejos, es una perrita, no tiene raza pero me encanta, hace 6 años ya que la tenemos mi familia y yo y siempre que estoy allí con ellos me alegra la vida, da igual que problemas tenga, da igual lo que me haya pasado aquí en Alicante, ya puedo haber suspendido todo, que cuando voy y estoy con mi perrita, se me para el mundo y olvido todo, se llama Nube, y me encanta, yo creo de verdad que es el amor de mi vida."

18:33 de la tarde del sábado: 
"Con esto del diario se me está pasando el sábado volado, qué bien, me alegro de que me guste.
Creo que me ayudará a distraer mi mente, como ya he dicho antes, soy un chico que necesita mucha distracción, el año pasado, a finales de curso con todos los exámenes, tuve muchos problemas, mi padre se fue de mi casa por problemas de trabajo y yo no estaba lo suficientemente fuerte mentalmente, ya lo contaré más adelante, y la verdad es que ahora pensando, me hubiera venido muy bien uno de estos, consigo distraerme y no sólo eso, sino además mejorar mi creatividad.
Como ya he dicho, ahora viene Javier y se me está haciendo tarde, tengo ganas de estar con él pues llevo ya un día solo, mis compañeros de piso terminan las clases los jueves y como viven cerca de aquí, pues se van a su pueblo a pasar el fin de semana con su familia y amigos, yo también lo haría mas a menudo si el dinero me lo permitiese.
En fin, dejo esto por hoy, no creo que cuando se vaya mi amigo esté en condiciones para volver a escribir, a ver si mañana saco algo de tiempo para escribir algo."

Beodo

1 de Noviembre de 2015

01:00 de la madrugada del domingo:
"Ha sido un día duro, Javier, amigo mío, vino a visitarme tras estar un largo tiempo sin vernos, me alegra pensar que sigue como siempre. Yo, cansado, decido irme a dormir pues no creo que las cervezas me hayan sentado del todo bien, me cambio la ropa y decido irme a la cama."

03:35 de la madrugada del domingo: 
"Creo que no ha sido buena idea beber tanta cerveza, que dolor de cabeza.
Que raro, oigo mucho ruido en la calle, y parece que están entrando en mi edificio, que para quien no lo sepa, vivo en la planta baja de un viejo bloque de pisos.
Se oye mucho jaleo, creo que hay pelea o algo así, pero da igual ya se pasará, estoy tan a gusto en mi cama..."

03:50 de la madrugada del domingo: 
"El ruido se ha intensificado, estoy asustado, parece como que alguien está buscando algo.
¡Espera, no puede ser! ¡Están intentando derribar mi puerta! Tengo que esconderme, donde sea, esto no puede estar pasando.
Rápidamente me incorporo y me escondo debajo de un escritorio que tengo justo al lado de la cama, pero pienso que me van a ver fácilmente, para ello, cojo una manta y la pongo de forma disimulada sobre la silla y ésta la junto todo lo que puedo a mí, para que no se me vea, todo ésto mientras los golpes no cesan y la puerta cada vez está más frágil, no tengo ni idea de lo que está pasando."

03:55 de la madrugada del domingo: 
"Finalmente, han conseguido pasar, estoy muy asustado, había acabado tan bien el día... Y encima estoy solo, ¡No se que hacer!"
"Creo que han entrado tres personas, por lo poco que me he querido asomar, pues estoy de los nervios, he visto que van con linternas y muy cabreados e incluso he oído a alguno de ellos decir mi nombre, no entiendo nada, si yo solo soy un simple estudiante que se dedica a estudiar, jugar al fútbol y relacionarme con mis mas cercanos, que querrán de mi, por favor, que no me encuentren y se vayan.
Uno de ellos está pasando a mi habitación, y yo, más que nunca, estoy muy callado, a ver si mi silencio consigue hacer que desaparezca o algo así, estoy paralizado.
Está mirando por el armario, ya ha abierto las tres puertas, y en efecto, está gritando mi nombre de forma jocosa, en su mano izquierda lleva una pistola, con la derecha, abre y cierra las puertas desesperadamente, queriéndome encontrar.
Mientras, escucho a los otros dos en la puerta de mi habitación, hablan sobre que se habían confundido de casa y habían entrado a la de enfrente, casa de dos personas mayores, no quiero saber que ha sido de ellos.
El chico de la pistola sigue buscando por toda mi habitación, me parece alucinante que no se haya percatado del pequeño escondite improvisado que me he buscado, mientras, él ya ha mirado por la cama y comenta con sus otros dos compañeros el lugar donde puedo encontrarme."

04:30 de la madrugada del domingo: 
"No me lo puedo creer, ¡Se oyen sirenas! No quiero creer que me he salvado, pero esas tres extrañas personas hace mucho que están por la casa buscándome y gritando, casi cabreados diría yo donde puedo estar, es un buen momento para que venga la policía y al fin pueda salvarme.
Ellos se percatan de las sirenas, yo, sigo acurrucado en mi pequeño rincón, tengo miedo y no pienso moverme, mientras, ellos salen corriendo, nada más salir, se oyen disparos, parecen peligrosos pues la policía no ha dudado en disparar.
Parece que la situación ha sido controlada al momento, pues la policía entra al instante en la vivienda, en efecto, los señores mayores del piso de enfrente han fallecido, se lo he oído a una oficial, y a mí, me buscan por toda la casa, yo estoy tan desubicado, tan asustado y tan inmóvil, que, una vez más, no me atrevo a salir, espero a que la policía se vaya, quiero quedarme tranquilo, saber yo mismo que ha pasado, y a partir de ahí, pensar que hacer."

05:30 de la madrugada del domingo:
"Creo que la policía ya se ha ido, ha sido muy largo el registro para al final no lograr encontrarme, incluso he creído escuchar que han estado localizando a mis padre, he oído que han estado hablando con ellos así que mejor, se que no les ha pasado nada.
Con cuidado y sin hacer ruido, me incorporo y después de estar un largo tiempo encogido, me estiro y me pongo en pie. Ando algo mareado, entre el alcohol y todos estos sustos, sigo sin entender nada de nada.
Me asomo a mi puerta cuidadosamente, miro a ambos lados de la oscura casa, parece que no hay nada, ni un ruido, ni una luz extraña, nada, me parece perfecto.
Me dirijo a la cocina, que está al fondo de mi casa, eso sí, como todo, cuidadosamente y sin hacer ruido, no veo nada por ningún sitio y me tranquilizo un poco, bebo agua, estaba sediento y mientra me la bebo, me siento en un pequeño taburete, como saboreando el agua pues me creía que iba a morir.
Una vez satisfecho, me dirijo más tranquilo hacia mi habitación, pues quiero vestirme para ir a la comisaría, me veo con fuerza, abro mi puerta y... ¡No puede ser!
Se me cae el alma al suelo, me quedo paralizado, sin saber que hacer, el mismo hombre que horas antes me estuvo buscando insistentemente está ahí, en mi habitación, estoy paralizado, me está mirando con unos ojos negros y llenos de odio."

06:00 de la madrugada del domingo: 
"¡Menos mal! De la impresión, me he sobresaltado, ¡Sólo era una pesadilla! Estoy sudando, así que, decido incorporarme para echarme un poco de agua en la cara, lo he pasado mal al fin y al cabo.
Cuando me reincorporo y miro al frente, ahí está, el mismo hombre, la misma pistola, la misma pose que tenía en mi pesadilla, pero esta vez con la pistola apuntándome a la mismísima frente, no puedo hacer nada, no puedo escapar, lo único que puedo hacer, es ver como aprieta el gatillo."