lunes, 28 de diciembre de 2015

Una noche más sin dormir


19 de Noviembre de 2015

03:02 de la madrugada del jueves

" Vivimos sin darnos cuenta, para cuando vamos a morir apreciar lo que es la vida e intentar rectificar todo el tiempo perdido.
Vivimos quejándonos de nuestra vida cuando mucha gente daría lo que fuese para tener la mitad de nuestro nivel de vida.
Vivimos fardando que nuestra esperanza de vida está en torno a los ochenta o noventa años cuando hay gente que no sabe si sobrevivirá al día de mañana.
¿Por qué vivimos? ¿Para qué vivimos? Somos muy afortunados, tenemos prácticamente lo que queremos y disfrutamos la vida por pequeños momentos, sin saber que la vida es un momento, sin saber que cumplir años es morir, sin saber que tal vez nos estemos muriendo por dentro, sin saber que nuestra mente se esté volviendo lo suficientemente loca como para colgarnos de un árbol, sin saber que tal vez nuestra mente planee apuntarnos a la campanilla con una pistola.
Estamos más pendientes de desinhibirnos de la realidad con drogas que de plantarle cara a la vida y saber disfrutarla, y sólo porque no nos vemos capaces de afrontarla, porque tenemos miedo al rechazo, al fracaso, porque tenemos miedo a la vida, porque tenemos miedo a que no sea como queremos que sea, porque tenemos miedo a los palos que te da y a las puñaladas por la espalda.
Vivimos en una burbuja de bienestar, de aparente paz y armonía en la que creemos que nunca nada nos va a pasar, en la que creemos que el mal solo le ocurre al vecino o al de más allá, y cuando nos explotan esa burbuja sólo somos capaces de vernos expuestos al mundo, a la realidad, porque es más fácil vivir en la ignorancia y feliz que vivir la realidad y sentirla tal y como es porque no nos vemos capaces de afrontarla.
Y, ¿Qué estoy viviendo yo? ¿Cuál es mi realidad? ¿Cómo tengo que afrontarla? Tal vez sea de las pocas personas que vea como es la realidad, tal vez me esté volviendo loco y no sepa distinguir cual es la diferencia entre la realidad y la ficción, tal vez me esté obsesionando y por eso oiga por todos lados esa voz que me repite una y otra vez lo mismo, tal vez y ojalá sólo esté en un sueño y en algún momento al fin despierte.
Sea como sea y esté donde esté el día de mañana lo único que quiero es morir pensando que he luchado, morir estando satisfecho, morir sabiendo que he aprovechado la vida lo suficiente y que puedo morir en paz con mi mente porque ya no había más que explotar en ella.
Aún así, siempre me preguntaré, ¿Vivimos para disfrutar de la vida? o ¿Vivimos para morir? "
                                                                                                                              - Juan Vaos.





martes, 22 de diciembre de 2015

De excursión


18 de Noviembre de 2015

09:00 de la mañana del miércoles

"A las nueve en punto ha sonado mi móvil, era María: 
- ¿Juan? ¿Estás despierto? - Me dijo mientras intentaba abrir los ojos. 
- Ahora sí, cuéntame. - Le contesté. 
- ¡Voy de camino a Alicante! -Dijo entusiasmada.
- ¿Y eso? ¡Que alegría! - Le dije sorprendido y nervioso. 
- Mi profesor decidió hace tiempo hacer una excursión a Alicante para visitar su universidad y la ciudad en general y he aprovechado para ir un poco antes y verte a ti. ¿Que te parece la idea? - Comentó.
- ¡Genial! ¿Cómo vienes? ¿A qué hora llegas? - Le contesté impaciente. 
- A las once llega el tren, perdón por no decírtelo antes, pero no estaba segura de si iba a ir. 
- ¡No te preocupes! Allí estaré, ahora mismo me preparo. - Contesté mientras saltaba de la cama para prepararme lo antes posible. 
- Está bien, allí te espero. ¡Hasta las once! "

11:00 de la mañana del miércoles

" Allí estaba yo esperándola, con la misma ilusión que un niño la madrugada del cinco de Enero, sabiendo que con ella aquí podría aclarar muchas de las cosas que hay pendientes.
Apareció a la hora exacta, la reconocí enseguida y fui directo a ella, tenía muchas ganas de verla:
- ¡Hola! ¿Qué tal te ha ido el viaje? - Le preguntaba mientras me inclinaba para darle dos besos. 
- Muy bien, algo pesado pero ya estoy aquí que es lo importante. - Dijo sonriendo. - Podríamos ir a tomar algo, y hablar, seguro que tienes cosas que contarme.
- Sí, la verdad es que tengo que contarte muchas cosas. - Le dije mientras comenzaba a andar hasta la salida de la estación.  
Nos dirigimos hacia una cafetería, ella tenía hambre después de todo el viaje.
Una vez sentados, le estuve contando lo que me pasó ayer con XIII, al igual que le dije que no entendía nada de la conversación que tuvimos. 
- Me gustaría verle yo también. - Dijo ella. 
- Ayer me dijo que cuando tuviese algo interesante fuese al mismo sitio de siempre, podríamos ir a verlo si quieres. - Le dije. 
- Lo estoy deseando, tengo tantas preguntas... - Dijo María. 
Y hacia allí nos dirigimos, no sin antes estar en mi piso dejando su poco equipaje que tenía, no quería que fuese cargada. "

13:30 de la tarde del miércoles

"Estábamos en el mismo sitio en el que yo había hablado siempre con él, pero llevábamos media hora y ahí no aparecía nadie.
- No me estarás engañando, ¿Verdad? - Me dijo extrañada.
- ¡Para nada! Siempre ha venido, aunque también es verdad que siempre me  había dicho de quedar él antes, no lo entiendo. - Le dije dubitativo. 
- Da igual, sigamos hablando, aparte de este tema, también me gustaría saber más de ti. - Me dijo mientras me quedaba impresionado."

17:45 de la tarde del miércoles

" Estuvimos una hora entera hablando, no me lo creía, coincidimos en tantas cosas, me daba pena tener que llevarla hasta el sitio donde acordó con su profesor, me había quedado horas con ella. Al despedirnos me dio un fuerte abrazo, al cual respondí aún mas fuerte y le prometí que pronto iría a verla, en cuanto tuviese un día libre, me había dejado con muchas ganas de conocerla aún más. 
Me da pena porque estos días me he sentido muy solo y con ella, por un momento, me he sentido acompañado, comprendido, he conseguido dejar de pensar en toda esta mierda por un momento y me he sentido feliz, que pena que ahora esté solo en el autobús y tenga que estar escribiendo esto. "

18:00 de la tarde del miércoles

" XIII no parará de sorprenderme, justo cuando quería presentarle a María no aparece, y ahora al llegar a casa, una nueva nota que decía de vernos en cuanto llegase y aquí estoy, esperándole. 
- No te precipites. - Dijo XIII de repente. 
- ¿Por qué? Lo veía importante, puede ayudarnos en mucho. - Le dije seguro. 
- Es mejor que lo descubra ella por sí sola, así la creerás cuando llegue el momento. - Me dijo mientras me dejaba extrañado. 
- ¿Que tengo que creerle? - Le pregunté.
- No te precipites Juan, ahora vete a casa y descansa, aunque creas que no estás avanzando, lo haces y es mejor que no te des cuenta, así no te obsesionarás tanto.
- No entiendo nada XIII, últimamente me dejas más dudas que ayudas. - Le dije algo indignado.
- No te equivoques, te ayudo más de lo que piensas, ahora me voy, ya sabes donde estaré si me necesitas. - Dijo XIII mientras se iba. "

20:35 de la noche del miércoles

" Vaya día de emociones he tenido, ha estado bien estar con María aunque me hubiera gustado que hubiese estado XIII también en algunos momentos para que consiguiese creerme, no quiero que piense que la estoy engañando cuando le hablo de XIII, sigo sin entender por qué no ha acudido por la mañana.
Mierda, acabo de recordar que mañana tengo examen y llevo toda la semana sin estudiar, me estoy obsesionando tanto con esto de las pesadillas que hay veces que no me acuerdo ni de que estoy en la universidad y que debería estudiar. Lo mejor que puedo hacer ahora mismo es ponerme. "



martes, 15 de diciembre de 2015

La mujer dormida


17 de Noviembre de 2015

08:35 de la mañana del martes

"Me he levantado sobresaltado, ¡Qué susto!, casi me caigo de la cama, estaba tan tranquilo dormido cuando creía que me estaba hablando al oído ese hombre de las pesadillas, incluso pensaba que me decía de nuevo esas palabras de: " No nos desafíes, segundo aviso, te estás metiendo en problemas." Se me han quedado grabadas en la mente, no puedo parar de repetírmelas, estoy obsesionado en ellas, en ellas y en ese hombre, en esas pesadillas, no se hacia dónde me van a llevar, desde que pude identificar que las pesadillas incitan al suicido cada hora que pasa estoy más asustado, nunca he pensado en suicidarme ni lo pienso, pero ¿Y si acabo así? Tengo miedo, necesito ver a XIII, hablar con él y que me cuente todo lo que sabe, no puedo seguir así o acabaré volviéndome loco."

12:30 de la mañana del martes

"Apenas he aprovechado la mañana, no consigo concentrarme, en lo único que consigo concentrarme es escribiendo aquí, parece que así es cuando tengo mi mente más calmada, me gusta escribir, desde que lo hago tengo momentos bastante buenos.
De lo único que me ha servido la mañana ha sido para establecer todo lo que le quiero decir a XIII, sobre todo mi teoría sobre el suicidio y las pesadillas, creo que está bastante clara y que no dudará en investigar por esa línea, pero es un hombre tan siniestro que no sé por dónde saltará y qué me dirá, espero que le convenza mi idea. Estoy ansioso por saber que ha descubierto, creo que lo mejor que puedo hacer ahora mismo es esperar a que llegue la hora y aprovechar el tiempo hasta entonces."

18:30 de la tarde del martes

"XIII se retrasó un poco, aunque si es verdad que no me tenía acostumbrado a ello, la única vez que quedamos fue bastante puntual.
Yo me encontraba en el mismo árbol de la otra vez, sentado, abrazado a mis rodillas y el llegó como siempre de la nada.
- ¿Qué tal vas Juan? ¿Todo bien? Te veo mala cara. - Me dijo nada más llegar.
- Sí, todo bien, sólo estoy algo preocupado por una cosa. - Le dije sonriendo.
- Cuéntame. - Respondió XIII
- Puede que te suene muy extraño, pero he encontrado una relación entre las pesadillas y el suicido. - Le dije muy directo.
- Muy bien Juan, ya lo sabía pero me alegro de este avance. - Dijo.
- ¿Cómo? ¿Qué ya lo sabías? ¿Y por qué no me has dicho nada antes? - Contesté enfurecido.
- Mírate, estás absorbido por esa idea desde que lo descubriste, imagínate si te la cuento antes, ya estarías muerto. - Me dijo XIII con toda seguridad.
- Pero, ¡No es así! Soy fuerte, puedo con esto y más, no es una obsesión, es sólo que estoy preocupado. - Contesté seguro.
- Quiero que veas algo. - Dijo cambiando de tema.
- Dime.
- Quiero que busques en tu móvil al autor Henry Fuseli, y para ser exactos, su obra: "La pesadilla" y me digas que piensas, que ves, que te inspira. - Dijo XIII.
- Está bien. - Le dije mientras se cargaba la búsqueda.
Ahí estaba esa obra, la recuerdo de haberla visto hace años en el instituto, pero ya no recordaba bien que tenía que ver con todo esto.
- Aquí la tengo, esta obra hablaba del suicidio, ¿Verdad?
- Si, este autor se caracteriza por la expresión de los sentimientos, los instintos, las pasiones. Estuvo obsesionado durante toda su vida por los miedos humanos y llegará a pintar obras en las que, como puedes ver en esta obra, introduce demonios como símbolo de las pesadillas que atormentan al ser humano. Si te fijas en la obra, ves a una mujer teniendo una pesadilla (con el demonio encima), y todo a su alrededor es oscuro, horroroso, da miedo. Me comentó XIII mientras yo me quedaba perplejo mientras me lo contaba.
- Todo eso está muy bien, pero ¿Que tiene que ver conmigo? - Le contesté confundido.
- Tu eres tu límite, al igual que eres tu peor enemigo, estamos en esto juntos pero céntrate en lo que te tienes que centrar, en esas pesadillas, en solucionarlas, no en ti y en lo que significan esas pesadillas para ti. - Me dijo XIII antes de darse la vuelta para irse. - Cuando tengas algo interesante, ya sabes dónde encontrarme, solo tienes que venir aquí, te espero."

20:30 de la noche del martes


"Acabo de llegar del parque, me he tenido que quedar a reflexionar sobre lo que me ha dicho XIII, no entiendo a que viene esto ni por qué me lo dice, ¿Acaso lo que había descubierto era eso y lo sabía antes que yo? ¿Cómo es capaz de adelantarse a mí siempre? No entiendo nada, lo mejor será que aparque a un lado todo esto un poco, me dé una ducha fría y me vaya a dormir, estoy muy cansado."


                

viernes, 11 de diciembre de 2015

Punto de inflexión


16 de Noviembre de 2015

04:12 de la mañana del lunes

"- No puede ser, otra pesadilla y más terrorífica que las anteriores, que asco. - Me dije a mí mismo mientras me incorporaba y me sentaba al borde de la cama.
Lo único que se me ha ocurrido ha sido ponerme a escribir la pesadilla en mi diario, ya que si sigo investigándolas, necesitaré todos los detalles posibles.
Ahora que recuerdo, tenía que llamar a María en cuanto dejase de hablar con XIII, me meto tanto en mi mundo que me estoy olvidando de todo mi alrededor, estoy obsesionado con XIII y con las pesadillas, sólo me concentro en esas cosas pero es que no encuentro una salida por más que pienso y me veo sin tiempo y sin ganas para hablar con nadie.
Voy a intentar dormir, espero que las pesadillas no vuelvan al menos por hoy."

10:30 de la mañana del lunes

"Cada vez suena antes el despertador, a las nueve me ha sonado y si por mi fuese aún estaría acostado,  pero bueno, hay que seguir luchando. Lo primero que he hecho ha sido llamar a María, me sentía culpable de no haberla llamado cuando debía:
Al empezar la conversación, lo que le he contado ha sido que de momento y si nos muestra confianza, estamos de la parte de XIII, a su total disposición para aportarnos y aportarle la mayor información posible, necesitamos estar lo más juntos posible.
Lo segundo que le he contado ha sido mi última pesadilla, la de anoche, y ante mi sorpresa, ¡ELLA HABÍA TENIDO LA MISMA PESADILLA! No nos lo explicamos, ¿Están jugando con nosotros? ¿Saben que estamos juntos y que nos comunicamos? Necesito contárselo a XIII, cuando de señales de vida ya que me dijo que recibiría noticias suyas pronto y no sé nada desde entonces, pero es algo que necesito consultarle, sea quien sea, nos controla.
La conversación con María no tuvo más que esos dos puntos, además acordamos cuáles eran los temas a trabajar e investigar, y me dijo que se iba a animar a intentar contactar con Rosana, pero eso sí, de una manera distinta, más indirecta, no tan radical como lo hice yo.
La verdad es que últimamente María me está aportando mucha confianza, no pensaba encontrarme a nadie así y confiar en ella como confío en tan poco tiempo, siendo yo tan desconfiado. Ojalá y estuviese más cerca."

20:30 de la noche del lunes

"Acabo de llegar a casa después de estar toda la tarde en clases, y al llegar me he encontrado una nota de XIII bajo la puerta, en ella pone lo siguiente:
Hola Juan, te espero mañana a las 18:30 en el mismo sitio de la otra vez, tengo avances, espero que tú también. XIII.
Me alegra saber de él y me alegra que me diga que tiene avances, pero me sienta mal no poder tener yo nada nuevo salvo una absurda pesadilla, necesito serle útil o no me dejará trabajar con él.

23:30 de la noche del lunes

"Llevo tres horas dándole vueltas a la necesidad de aportarle algo a XIII y sobre todo a esa pesadilla, ¿Y si esa pesadilla tiene un significado? Porque, las dos anteriores han sido claras, y en ésta lo único que me decían era que parase de investigar, pero ¿Y si todo lo que antecede a las palabras de esa persona tiene otro significado que no le he podido dar porque no me he dado cuenta hasta ahora? Necesito investigarlo."
Me estoy fijando en los detalles de esa pesadilla, a como me sentía solo ante la persecución de esas desconocidas personas, el estrés que me causaba sentirme constantemente perseguido, la angustia de no encontrar una salida o de creer que me iban a atrapar, el desaliento al estar constantemente corriendo y no poder avanzar y creo que tengo algo: Hasta ahora, en las tres pesadillas que he tenido, las tres siguen más o menos el mismo patrón y poco a poco subiendo en intensidad, en la primera, una simple presentación de esos síntomas, en la segunda se vieron incrementados, como se puede observar cuando se dirigen directamente a mi pasando a mi habitación y descubriéndome de mi escondite y en la tercera, directamente sin escondite alguno, yo y mi suerte para acabar encontrándome con la misma persona al intentar huir de otras cientas, todas siguen ese patrón pero ¿Por qué? No lo entiendo.
Es como si quisiesen ponerte en una situación o quisiesen convencerte de algo, ¿Pero de qué?
Si me fijo, no sólo han conseguido ponerme en esa situación en mis pesadillas, sino también en mi día a día, ahora mismo me siento muy agobiado, muy estresado, ¡Y sobre todo cuando creía que XIII me perseguía! Esas pesadillas me han ido cambiando mi día a día poco a poco hasta el punto de no tener nada que ver con cómo yo era antes de tenerlas, tengo que ver a donde llevan esos estados de ánimo, seguro que todos están relacionados."

17 de Noviembre de 2015

00:00 de la madrugada del martes

"Después de introducir todos los estados de ánimo que creo que producen esas pesadillas, no he podido contener unas lágrimas de alegría y a la vez de tristeza, ahora todo encaja, ahora sé por qué XIII intentó lo que intentó, por qué Gorka hizo lo que hizo y por qué María lo ha pensado alguna vez. Ahora entiendo por qué te someten tanto mental y psicológicamente en esas pesadillas, por qué te sientes así de mal y no crees soportar la situación durante y después de las pesadillas, y es porque te llevan al suicidio.
El estrés, la soledad, la angustia, el desaliento son unos de los principales síntomas de las personas que sufren pensamientos suicidas, luego va el trasladarlo a la vida real, cambiándote los hábitos alimentarios, el insomnio y por último el querer salir de esa situación de cualquier forma y cuanto antes posible.  Las pesadillas inducen al suicidio. Increíble."








                                    

                

domingo, 6 de diciembre de 2015

Las tres en punto


20:30 de la noche del domingo

"- Claro que sí, a partir de hoy estamos juntos en esto. -Le contesté sin dudarlo.
Después de esa pregunta lo único que me dijo es que recibiría noticias de él
pronto, justo antes de darse la vuelta para marcharse sin decir nada más.
Yo, después de ver como se alejaba me vine a casa, necesitaba escribir todo lo que me ha pasado hoy a la vez de planificar cual sería mi próxima búsqueda en mi investigación.
Gorka es la clave, y sobre todo su mujer, estoy seguro de que ella vivió con él todos los avances que pudo tener, aunque dijese que no le pudo ayudar.
Para ello tengo que acercarme más, entiendo perfectamente que no le va a contar sus problemas o sus secretos a un desconocido que le ha escrito dos emails. Quiero llamar a María, le prometí que le contaría lo que pasase con XIII así también aprovecharé para preguntarle qué puedo hacer para acercarme más a Rosana, la mujer de Gorka, pero ya mañana, ahora quiero cenar e irme a dormir, con esto de la reunión con XIII no pude dormir bien, estaba nervioso, y además mañana tengo que levantarme lo antes posible a estudiar  ya que por la tarde tengo clase y apenas puedo hacer nada de provecho."

03:00 de la madrugada del lunes

"Que noche tan oscura, jamás había visto una parecida, no se ve ni la Luna apenas, está tapada entre nubes, como todo el cielo.
Tengo miedo pero me mantengo firme y avanzo por una calle que desconozco, lo único que se ve con claridad es esa torre del fondo en la que marca la hora, las 3 en punto, incluso puedo oír sus campanas. Voy en su dirección sin preguntarme por qué y no he visto a nadie por la calle, ni personas, ni animales, ni siquiera algún pájaro, ahora mismo parece que estoy yo sólo en el mundo y que tengo un único destino, esa torre.
Llevaba mucho tiempo andando cuando me senté en el suelo porque me notaba cansado. Al sentarme, miré hacia atrás para ver si había avanzado, me creía en el mismo lugar que empecé y quería asegurarme y al girar la cabeza vi una silueta de una persona encapuchada como a 50 metros de mí y yo, nervioso, sin mirar atrás de nuevo me puse a andar más rápido de como lo había hecho antes. Mi nerviosismo avanzaba y no quería sentirme perseguido, así que la solución que busqué fue intentar girar por otra calle y olvidarme de esa torre pero no pude, me topé de frente con otro encapuchado, inmóvil, eso sí. Me giré tan rápido como pude para seguir por la calle de en frente, esta vez corriendo, pero al acercarme un poco más, vi la misma silueta y al ver que mi único destino seguro era esa torre, me dirigí corriendo a ella.
Lo único que quiero es resguardo y que pase esto pronto y tengo que llegar lo antes posible por lo que no he parado de correr desde que he visto a esas personas. Me siento fatigado y sobre todo muy nervioso, no quiero que esa gente me coja, no quiero caer en sus manos, a saber lo que me hagan y sé que corriendo de esta manera no podrán alcanzarme."

03:20 de la madrugada del lunes

"No sé cuánto tiempo llevo corriendo, estoy muy cansado y esta sensación de estar continuamente perseguido me está poniendo muy nervioso a la vez que pienso que lo mejor es que me cojan y acabe de esto de una vez. Por suerte, veo la torre más cerca, pero cuanto más avanzo más oscura se hace la noche si cabe, es más, ahora que estoy cerca de la plaza de abajo de la torre, se ha apagado la luz con la que se distinguía la hora en ésta. Estoy prácticamente a oscuras y sin saber qué hacer.
Llevo un rato intentando inspeccionar esta plaza, pero no veo nada, no veo a nadie, creo que me voy a acercar a la torre, a ver si tiene alguna puerta por la que pueda pasar.
Justo cuando tenía en frente la puerta de la torre, me he girado ya que estaba oyendo ruidos, y ante mi sorpresa estaba observando cómo se encendían muchas luces a la vez, como viniendo del cielo, las cuales alumbraban a una persona como las que había visto anteriormente en esas calles. No sé, tal vez hay 40-50 siluetas por todas partes, necesito abrir esta puerta como sea y salir de aquí.
Llevo como 100 golpes intentando abrirla y cada vez estoy más nervioso y con menos fuerza para conseguir mi objetivo y lo peor es que esas siluetas cada vez se acercan más a mí, cada vez que se apagan esas luces, ellos están un poco más cerca mía. Me siento muy ahogado y ellos están muy cerca mía, esta tiene que ser la definitiva, tengo que abrir la puerta sí o sí."

03:30 de la madrugada del lunes

"Lo he conseguido y he conseguido cerrar la puerta, estoy completamente a oscuras pero por suerte hay aquí una vela y una caja de cerillas.
La he encendido y lo único que hay es un montón de escaleras, supongo que llevarán al campanario, voy para arriba, no pienso quedarme aquí pensando que pueden abrir la puerta en cualquier momento, había demasiados y seguro que consiguen tirarla."

03:35 de la madrugada del lunes

"He subido lo más rápido posible y al subir mi impresión ha sido que esas personas siguen ahí inmóviles pero mirándome todos ellos, como si fuese su objetivo por algo en especial, me siento encerrado y sin saber qué hacer.
- Un empujón y acaba todo, seguro que ellos lo están deseando, se divertirían. - Me dijo una voz desde detrás mía.
Al girarme, no pude contener mi sorpresa, ¡Era ese hombre encapuchado que me persigue tanto!
- ¿Qué quieres? ¿Qué hago aquí? - Le pregunté muy nervioso, ¡Quería salir de ahí cuanto antes!
- No nos desafíes, segundo aviso, te estás metiendo en problemas. - Contestó cabreado.
Sin contestar lo único que se me ocurrió fue bajar por las escaleras que me habían traído hasta aquí y eso hice.
Una vez fuera, me topé con todas esas personas, una vez más mirándome e inmóviles, lo único que quería era salir y empecé a correr esquivándoles lo más rápido posible.
Una vez fuera de todos ellos, ante mi sorpresa, empezaron a correr detrás mía, yo estaba fatigado y no podía dar más de mí. Estaba notando como poco a poco estaban más cerca mía y no podía ir más rápido.
Al cabo de unos metros, consiguieron cogerme, notaba como tiraban de mí para atrás y como se sumaban los más rezagados.
Estaba ahogado, absorto y atrapado por cientos de manos, mi fin estaba ahí, por suerte, era una pesadilla."








                                    

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Una tarde en la penumbra


10:25 de la mañana del domingo:

"No me había despertado aún cuando escuché mi móvil sonar, me pareció raro ya que los domingos nunca me pongo alarma:
- ¿Quién es? - Pregunté aún medio dormido.
- ¡Soy María! Te dije que te llamaría, ¿Recuerdas?
- Oh, lo siento, aún estoy dormido, cuéntame, ¿Conseguiste recordar algo? - Le dije a María, ya incorporado en la cama mientras bebía algo de agua para despejarme.
- Resulta que al contárselo a mi padre se dio cuenta de que hará cosa de un año o así, estando en el hospital, se cruzó con un hombre y éste le dijo algo así como "nos vemos pronto por aquí", lo recuerda porque se cabreó mucho con ese hombre y al encararse con él le dijo: "Cuide de su hija" ¡y se pasó a una sala corriendo en la que a mi padre no le dejaron pasar! -Me dijo María, ilusionada por haberme ayudado.
- ¿Cómo? ¿De verdad? ¿E iba así de tapado en mitad de un hospital?
- Dice mi padre que no, que no recuerda nada de eso, era una persona vestida normal con pelo rubio y muy esbelto, pero nada que hiciera fijarse especialmente en él.
- Que extraño, bueno, gracias María ya te iré contando, la verdad es que estoy muy nervioso, no sé por donde empezar, no sé como saldrá. - Le dije mientras apuntaba lo que me había dicho en mi libreta.
- Tranquilo que todo saldrá bien, ¡Confío en ti! - Dijo María antes de colgar el teléfono."

15:45 de la tarde del domingo: 

"Como cambia la vida en cuestión de días, hace nada mis únicas preocupaciones eran que iba a hacer al día siguiente y que me fuese bien en la universidad y a día de hoy tengo tantas que ni consigo conciliar el sueño, no sé si es bueno porque me está ayudando a madurar o es malo porque al fin y al cabo esto de tener la mente ocupada siempre no me gusta nada. Estoy a casi tres horas de conocer a la persona más extraña que me he podido cruzar, sentado en mi escritorio escribiendo en el diario que me regaló mi hermana y a la vez estudiando las posibles preguntas que le quiero hacer a XIII, si me deja.
Necesitaba hacer esta reflexión antes de preparar todo, 2 horas 45 minutos para estar con él, a por ello."

18:20 de la tarde del domingo: 

"No podía esperar más encerrado en casa.
Estoy dando vueltas por todo el parque y he decidido quedarme en uno de mis sitios favoritos, un espacio con césped apartado de todo el parque en el que puedo sentarme y relajarme. Estoy tan nervioso que he tenido que ponerme a escribir.
Espera, ahí viene."

18:30 de la tarde del domingo:

"- Sabía que vendrías. - Dijo XIII con una voz con cierto tono alegre.
- Por favor, quítate la capucha, es la única condición que te pido para estar aquí, estamos en un lugar apartado, se fijarán más en nosotros si la llevas puesta que si no. - Le dije desafiante.
- Que bien empieza nuestra cita, esto se pone interesante. - Dijo mientras se la quitaba.
Me quedé pasmado, no podía imaginarme lo que estaba viendo, al descubrirse la cabeza vi un rostro completamente quemado, su cara casi deformada y apenas se le distinguía ningún rasgo salvo las cicatrices de las múltiples quemaduras.
- Me intenté prender fuego vivo. - Me dijo al ver la cara que se me quedó.
- ¿Cómo? - Apenas podía articular palabra, fue lo primero que se me ocurrió.
- Como te dije, estuve un año entero sin apenas salir de casa, ese año fue el peor de mi vida tenía pesadillas constantes, me creía loco y decidí intentar quitarme la vida, por suerte no lo conseguí. - Dijo entristecido.
- Debe de ser muy duro afrontar todo esto solo, yo por suerte me puse en pie en seguida y os encontré a vosotros, bueno, más bien tú me encontraste a mí. -Le dije agradecido.
- No tienes ni idea, lo tuyo acaba de empezar, ¿Crees que dos pesadillas y tienes ya todo controlado? Eso creímos todos y mírame a mí, mira a Gorka. - Me dijo con cierto tono de cabreo.
- Lo siento, llevas razón. Si se puede saber ¿Por qué el suicidio como solución? No sé, yo no pienso planteármelo nunca.
- Cuantas veces me habré repetido eso en mi vida, ante todo vivir, luchar por todo y esas mierdas. No sabes como te someten psicológicamente, no sabes como te hacen sentir, demasiado frágil como para vivir, mírame, este es el resultado de pensar que no podía aguantar un sueño más. - Me dijo XIII mientras me enseñaba todas las marcas que tenía a lo largo de su cuerpo.
- Ya no estás solo, quiero entenderte y voy a ayudarte, podemos con esto juntos.
- Eso espero, ¿alguna pregunta más querido Juan? -Me preguntó cambiando su estado anímico de forma sorprendente.
- Si, estuve hablando con María y dime, ¿Como sabías quien era su padre y que iba a estar allí y todo eso? No lo entiendo. - Le pregunté intrigado.
- No fui yo, casualmente fue la semana en la que me intenté suicidar, si no fuese por esa persona ahora estaría muerto. - Me comentó cambiando de nuevo de humor.
- ¿Por esa persona? ¿Quién?
- Gorka. Ese día estuvimos hablando, le dije que había tenido una pesadilla muy fuerte para mí, que no podía soportar más y que no se preocupase por mí que estaría bien y le colgué pensando que iba a ser la última persona que iba a oír en esta vida. - Decía ahora si muy entristecido.
- ¿Y que pasó luego? - Le pregunté intentando no abusar.
- Compré gasolina y mechero, cerré a cal y canto toda mi casa, me eché la gasolina por encima y encendí el mechero. Lo último que recuerdo es un fuerte ruido y mucha agua, Gorka me salvó.
Sé que me llevó al hospital y todo el tiempo que estuve allí, él iba a verme, día a día, hasta que no volvió más. Se había suicidado. - Me comentó XIII
- ¿Entonces no estuviste encerrado en casa como me dijiste, estuviste en el hospital, no? - Le dije, estaba muy sorprendido, no sabía ni que pensar.
- Obvio, ¿Sabes? Por muy fuerte que parezca, todos tenemos sentimientos, todos tenemos traumas.
- Entiendo. - Asentí.
- Nunca me voy a perdonar haber intentado suicidarme, lo único que causó fue dejar a Gorka solo en esto, no me imagino por lo que tuvo que pasar. - Se entristecía al hablar de él, se le notaba.
- Supongo que erais muy amigos, lo siento.
- Fue la primera persona que conocí cuando mis pesadillas empezaron a surgir, investigamos juntos y todo lo que sé, lo sé gracias a él, incluso estoy vivo por él, imagínate lo que valía para mí.
- Intentaré no hablar más del tema, de verdad que lo siento. - Le dije sintiéndome culpable.
- No te preocupes. Ahora me toca a mí. Creo que eres la única persona en la que puedo confiar, quiero que estemos unidos en esto y quiero que juntos dejemos de tener pesadillas definitivamente, tanto nosotros como los que aún nos quedan por conocer a fondo, si aceptas, podré conseguirte este colgante y podré ayudarte psicológicamente a no caer, si lo rechazas, no volverás a saber de mí, te abandonaré a tu suerte. ¿Que decides?"